Todos están apurados y emocionados, excepto el cascarrabias y antipático Grinch,
quien tiene el corazón dos veces más pequeño y vive en una cueva en lo alto de una montaña al norte de Villa Quién junto a su perro Max.
El Grinch odia todo lo relacionado con la Navidad, pues aborrece el ruido de los festejos, repudia las luces, adornos y regalos,
pero lo que más odia es la actitud y la sonrisa que mantienen los Quién durante la fecha.
Había soportado todo eso durante 53 años, pero esta vez será diferente, pues esta vez va a idear un plan para evitar que llegue la Navidad.
Entonces se le ocurre disfrazarse de Papá Noel y robar todos los regalos y adornos de los Quién,
creyendo que eso bastará para arruinar la Navidad.
El Grinch recreo el gorro y el abrigo de Papá Noel y disfrazo a Max de reno colocándole un cuerno en la cabeza.
Tomo un montón de sacos vacíos, los monto en un viejo trineo tirado por Max e iniciaron el descenso hacia Villa Quién.
Ya en el pueblo, el Grinch entro a robar en la primera casa. Comenzó por llevarse el árbol de Navidad, pero al arrastrar el pesado árbol y
romper las esferas, provoco que la pequeña Cindy Lou se despierte y le pregunte que es lo que está haciendo,
para librarse, el Grinch fingió ser Papá Noel y le mintió a la pequeña diciéndole que hay una bombilla estropeada en el árbol
y que se lo lleva a su taller para repararla.
A continuación, le dio a beber un poco de leche, que la niña había dejado para Santa, y la envía de nuevo a dormir.
Ahora con el camino libre, el Grinch se llevó el árbol y la leña de la chimenea, junto con todos los regalos, adornos,
la comida y los calcetines colgados en la chimenea.
Después hizo lo mismo en todas las demás casas y se llevó también el árbol y los adornos de las calles.
Cargados con todos los regalos y adornos navideños de los Quién, el Grinch y Max llevaron el trineo a lo alto del Monte Crumpit para tirarlo desde la cima.
Sintiéndose contento, el Grinch espero al amanecer y se detuvo a escuchar, esperando oír los lamentos de los Quién,
pero contrario a lo que esperaba, las personas seguían felices y empezaron a cantar, demostrándole que el espíritu navideño no depende los regalos, los adornos o los banquetes.
El Grinch se dio cuenta de que no pudo evitar que llegará la Navidad y empiezo a entender su verdadero significado,
lo que provocó que su corazón se hiciera tres veces más grande, con el espíritu de la Navidad corriendo por sus venas, evito que el trineo cayera por el precipicio
y bajo de vuelta al pueblo para devolver todo lo robado, los Quién lo perdonaron e incluso lo invitaron a participar en la fiesta, donde es él quien sirve el asado.