Takemikazuchi en la Conquista del País Medio
Cuando los dioses del Takamagahara contemplaron la posibilidad y decidieron conquistar el mundo terrestre
conocido como Ashihara-no-Nakatsu-kuni, “País del Medio”,
Takemikazuchi era uno de los principales delegados enviados a subyugar a los kuni-tsu-kami, las deidades terrestres.
Sin embargo, Amaterasu decreto que Takemikazuchi y su padre no debían ser enviados a la conquista,
entonces Itsu-no-ohabari, pidió que al menos su hijo pudiera acompañar al kami Ame-no-torifune y su petición fue complacida.
Las dos deidades llegaron a la tierra de Izumo en un lugar llamado "la pequeña orilla de Izasa”.
Takemikazuchi clavo su espada Totsuka al revés en la cresta de la ola y se sentó encima de ella,
mientras le exigía al dios local Ōkuninushi, que renunciara a la Provincia de Izumo y la cediera a ellos.
Ōkuninushi respondió que aplazaría la decisión para hablarlo con sus hijos deidades, y seguiría su ejemplo
en su consejo. Uno de ellos, Kotoshironushi, también conocido como Yae-Kotoshironushi, quien había estado
pescando, fue fácilmente persuadido de perder su autoridad y retirarse a la reclusión.
El otro, Takeminakata, no concedería sin probar sus hazañas de fuerza contra Takemikazuchi.
Cuando el retador agarró la mano de Takemikazuchi, se convirtió en un trozo de hielo y luego en una espada, haciéndole encogerse,
Takemikazuchi entonces agarró la mano de Takeminakata, aplastándola como una lengüeta.
Entonces Takeminakata intento escapar, pero fue perseguido hacia el mar, en donde pidió clemencia por su vida,
prometiendo mantenerse exiliado en esa región. Este legendario combate mano a mano entre las dos deidades es considerado el origen mítico del sumo.