Culto
Dentro de la Tierra, el culto a Daoloth tuvo especial relevancia en la Atlántida, sin embargo,
se vio en declive tras el hundimiento del continente. Únicamente a logrado sobrevivir hasta
nuestros días gracias a los Mi-go, quienes lo veneraban en Yuggoth
y al venir a nuestro mundo compartieron sus conocimientos sobre este dios con algunos brujos con los que contactaron.
Hoy día el culto de Daoloth es marginal y prácticamente clandestino.
El ritual de iniciación de los miembros de la secta consiste en ofrecer a Daoloth
unas gotas de sangre del nuevo recluta para que el dios le acepte como uno de los suyos.
Adoradores
Lamentablemente, solo se tiene conocimiento de este ritual, ya que, no se sabe gran cosa de los demás ritos del culto,
pero parece ser que todos ellos se realizan en la más absoluta oscuridad con la intención de no poder ver el aspecto de Daoloth,
pues esto sería desastroso para la cordura de sus devotos, quienes quedarían perdidos en la completa locura.
A pesar de la peligrosidad de formar parte de su culto, ser devoto de Daoloth puede tener enormes veneficios,
pues se dice que el dios comparte una pequeña parte de su poder con sus adoradores a los que otorga el don de ver el pasado,
ver el futuro, ver otras realidades, ver en diferentes dimensiones y el poder de teletransportarse a cualquier lugar,
incluso en otras dimensiones. Además, les puede dar la capacidad de ver la verdadera naturaleza del universo.