Aspecto
La primera descripción de Tsathoggua se da en La historia de Satampra Zeiros, perteneciente al Ciclo de Hiperbórea,
y es la siguiente:
"Tenía un aspecto rechoncho, de panza abultada y redonda, y su cara se parecía más a la de un sapo monstruoso que a la de una deidad.
Todo su cuerpo estaba cubierto por una imitación de pelaje corto, dando la sensación de una mezcla de murciélago y de marmota.
Sus somnolientos párpados caían semicerrados sobre sus ojos globulares, mientras de sus gruesos labios salía la punta de una extraña lengua.
En honor a la verdad, no se trataba de un dios acogedor".
Posteriormente, es descrito con nuevos detalles en el relato Los siete geases, en el que el brujo Ezdagor se refiere a él así:
"Reconoceréis a Tsathoggua por su enorme cuerpo peludo similar al de un murciélago, y por ese aspecto de adormilado sapo negro que posee eternamente.
No se mueve jamás de su sitio, ni siquiera cuando lo asalta el hambre, sino que espera con divina indolencia el sacrificio".
Aun así, esta es solo su apariencia actual, pues Tsathoggua puede cambiar de forma.