Caída de los Vigilantes
Dios mandó al Arcángel Gabriel a causa de los Gigantes para hacer la guerra con ellos:
(Libro de Enoc, 10:9, 10):
Y a Gabriel dijo el Señor: Ve a ellos, a esos bastardos, réprobos y nacidos de la fornicación,
y aniquila de entre los hombres a éstos y a los hijos de los vigilantes.
Sácalos, lánzalos unos contra otros, que ellos mismos se destruyan luchando, pues no han de ser largos sus días.
Y todos te rogarán por sus hijos, más nada se concederá a sus padres, pues esperaron vivir casi eternamente;
que habría de vivir cada uno de ellos quinientos años.
(Libro de Enoc, 15:8-12):
Ahora, los gigantes nacidos de los espíritus y de la carne serán llamados malos espíritus en la tierra y sobre ella tendrán su morada.
Malos espíritus han salido de su carne, porque de arriba fueron creados y de santos vigilantes fue su principio y su primer fundamento.
Malos espíritus serán sobre la tierra, y malos espíritus serán llamados.
Los espíritus de los cielos en el cielo tendrán su morada, y los espíritus de la tierra, que han nacido sobre la tierra,
en ella tendrán su morada. Los espíritus de los gigantes, los Nefilim, oprimen, corrompen, atacan, pelean, destrozan la tierra y traen pesar;
nada de lo que comen les basta, ni cuando tienen sed quedan ahítos. Y se alzan esos espíritus contra los hijos de los hombres y sobre las mujeres,
pues de ellos salieron.