Aspecto
El rostro de Xiuhtecuhtli está pintado con pigmento negro y rojo o amarillo.
En su cabeza llevaba la corona de turquesa conocida como xiuhuitzolli, la cual era solo llevada por los gobernantes.
En su pecho portaba un pectoral de mariposa turquesa, un pájaro cotinga en su frente y en la espalda la serpiente Xiuhcoatl.
De su corona sobresalen plumas verdes que representan las llamas del fuego. Estas plumas también se extienden
por su espalda semejando la cabeza de un dragón, hecho de plumas amarillas. Tiene cascabeles de cobre atados a los empeines de sus pies.
En su mano izquierda sostiene un escudo con cinco piedras verdes, llamadas chalchihuites,
colocadas en forma de cruz sobre una delgada placa de oro que cubría casi todo el escudo. Por su parte, en su mano derecha sostiene una especie de cetro.
Poderes
Xiuhtecuhtli controla el fuego y las sequías. Era capaz de hacer llover llamas y su fuego calcinaba cualquier cosa.
También purificaba a quien entrara en contacto con él.
Símbolos
Sus principales símbolos son el tecpatl (pedernal) y el mamalhuatzin, los dos palos que se frotaban para encender fuegos ceremoniales.
También se le relacionaba con el alacrán, debido a su picadura que se siente como una braza ardiente.
Rituales
Durante el final del xiuhmolpilli, el período de 52 años del calendario, se temía que los dioses se apartasen de los
humanos dejándolos librados a su suerte y, para evitarlo, se celebraban festines en honor a Xiuhtecuhtli y se realizaban
sacrificios humanos en los que se inmolaba a un cautivo ataviado con el ropaje del dios tras haberle extraído su corazón.