El dios Quetzalcóatl

Quetzalcóatl dios de la Vida y la Luz

Quetzalcóatl el dios del Oeste y el Blanco, también conocido como La Serpiente Emplumada y deidad de la vida, la luz, la fertilidad, la civilización, las artes y el conocimiento. Es hijo del dios primordial Ometeotl. Este dios representa la dualidad de la condición humana, la serpiente es el cuerpo fisico de los mortales con sus limitaciones, mientras que las plumas, son los principios espirituales. Quetzalcóatl es el creador de la humanidad y el creador del segundo sol.

Luego de que Quetzalcóatl y su hermano Tezcatlipoca asesinaran a la monstruosa Cipactli, formaron el mundo junto a sus hermanos, pero este aun estaba incompleto y en completa oscuridad. Su padre estaba sumamente orgulloso de él, por aniquilar a la monstruosa bestia, así que le otorgo los huesos sagrados para que crearan a la humanidad.

Todos los dioses se reunieron en la ciudad de Teotihuacan, bajo la oscuridad de la noche eterna, con el fin de discutir la creación del sol y que este iluminara el mundo y separara el día de la noche. Quetzalcóatl decidio crear el sol con la hoguera de los dioses, pero este era pequeño y debil.

Enfurecido por la creación de su hermano, Tezcatlipoca entro en el fuego y se convirtio en el primer sol, pero al estar cojo y ser el dios de la noche, solo pudo generar medio sol, para colmo de males, los hombres que crearon los dioses bajo este tenue sol fueron moldeados con barro, lo que los hizo demasiado grandes y torpes, inconforme Quetzalcóatl derribo a su hermano de los cielos de un bastonazo y este con furia destruyo a los humanos, a este primer sol se le conocio como el sol de tierra o Tlaltipactonantiuh.

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Tras haber derribado a su hermano, Quetzalcóatl tomo su lugar y ahora el se convirtio en el sol, este sol era mucho más agradable que el anterior, además, los humanos fueron creados con maíz, todo parecia perfecto, sin embargo, al estar hechos con el preciado maíz, los humanos se creian demasiado perfectos, tanto que dejaron de adorar a los dioses y se volvieron arrogantes y groseros, al punto de retar a los dioses, Tezcatlipoca se sintio sumamente ofendido, así que como venganza derribo a su hermano del cielo y convirtio a los humanos en monos. Este segundo sol fue conocido como sol de viento o Ehecatonatiuh.

Ya habian pasado dos de los tres hermanos principales a intentar alumbrar el mundo, pero no habian tenido exito, por ello, se decidio que el siguiente en intentarlo fuera Tláloc, dios de la lluvia, la luz que este dios emitia como nuevo sol era calida y hermosa, igual que en la ocasión anterior, de igual manera se creo a los humanos de maíz como en el segundo sol, pero esta vez se les otorgo un gran corazón, sin embargo, era tan grande que los hizo debiles e improductivos, los dioses tuvieron que empezar de nuevo, así que Quetzalcóatl pidio a xiuhtecuhtli, dios del fuego, que eliminara a la humanidad, del cielo hizo llover fuego y los humanos se transformaron en aves. A este tercer sol se le llamo sol de fuego o Xiuhtonatiuh.

Luego del fallo del tercer sol, Tláloc dejo su puesto y la diosa Chalchiuhtlicue lo remplazo, esta vez la humanidad era demasiado pequeña y Tezcatlipoca critico a los hombres y al sol que los alumbraba, obligando a la diosa a inundar el mundo para destruirlos, la lluvia duro tanto que las personas se convirtieron en peces. El cuarto sol fue conocido como sol de agua o Atonatiuh.

Tras fallar por cuarta ocasión los dioses entristecieron, pues creian que habian fracasado en su misión, tal fue su decepción que arrojaron los huesos sagrados al Mictlán, el inframundo mexica, Mictlantecuhtli el amo y señor de este lugar, tomo los huesos. Quetzalcóatl no estaba de acuerdo con la decisión de los demás dioses, pues rehusaba la idea de presentarse fracasado ante su padre por no haber podido cumplir su misión, así que incapaz de rendirse tomo la decisión de crear a la humanidad el solo, sin embargo para lograr su cometido, tendria que confrontar a Mictlantecuhtli.

El valiente Quetzalcóatl se precipito dentro del Mictlán, pero su objetivo estaba en lo más profundo de este, para llegar hasta ahí debia atravesar los nueve planos del inframundo. El primer plano era Itzcuintlán, lugar en que habita el perro, ahí tuvo que cruzar el rio Apanohuacalhuia, hogar de la enorme iguana Xochitónal, la monstruosa bestia atacaba a todo aquel que intentara cruzar sin ser guiado por un perro xoloitzcuintle. Una vez que atraveso el rio llego hasta Tepeme Monamictlán, lugar en que se cruzan las montañas, para avanzar Quetzalcóatl calculo el movimiento de los cerros y salio corriendo a toda velocidad para no ser aplastado por las montañas.

El proximo plano era Itztépetl, montaña de obsidiana, se trataba de una montaña con un unico sendero, el cual estaba cubierto con pedernales de obsidiana, que rasgaban y cortaban a los muertos. El dios del blanco y el oeste logro recorrer el camino, pero sufrio graves heridas en el proceso, al ser un dios logro sanar sus heridas sangrantes, pero no continuo intacto, pues incluso los dioses sienten dolor. Continuando su andar llego a Cehuelóyan, lugar de mucha nieve, donde sufrio los vientos helados y las peligrosas y escarpadas montañas cubiertas de nieve, pero al salir de la helada tundra se encontro en el Pancuetlacalóyan, donde encontraria un reto mayor a los anteriores.

Dentro del quinto plano se encontraba una zona desertica y completamente plana, era un terreno que hacia dificil el movimiento, pues se trataba de un gigantesco paramo sin gravedad, para moverse no le quedaba más que ponerse a merced de los vientos, por si fuera poco, estos vientos podian regresarlo hasta el primer plano y dado que el viaje por el Mictlán demoraba cuatro años, si regresaba al principio perderia dos años de travesia, sin embargo, el valiente Quetzalcóatl se sobrepuso y llego hasta el sexto plano.

El Temiminalóyan, lugar donde te flechan saetas, estaba compuesto por un unico y largo sendero, a cada lado del camino se disparaban mortiferas flechas con el fin de acribillar a quien quiera que deseara pasar, la serpiente emplumada logro pasar por el pasillo y llegar al septimo plano, Teyollocualóyan, lugar donde te comen el corazón, dentro habitaban enormes y feroces jaguares dispuestos a destrozar a los muertos, abrian el pecho de los fallecidos y sacaban sus corazones para devorarlos, Quetzalcóatl lucho con una infinidad de estas bestias para continuar su odisea.

Al llegar al octavo plano ya estaba exhausto, pero debia continuar, pues lo esperaba el Apanohualóyan, lugar donde se debe atravesar agua, ahí desembocaban las negras aguas del rio Apanohuacalhuia para formar los nueve rios de la conciencia, estos debian ser cruzados, pero esta vez sin ayuda, Quetzalcóatl uso todas sus fuerzas para cruzar y por fin llegar a lo más profundo del Mictlán, el lugar donde las almas se unen con la existencia, donde la oscuridad y la penumbra lo cubre todo y el hogar del temible Mictlantecuhtli. Al verlo el dios de la muerte no podia creer que hubiera sido capaz de llegar y asombrado pregunto a que debia el honor de su visita, Quetzalcóatl le dijo que habia acudio a su morada para llevarse los huesos sagrados.

Parecia que la encarnación del Mictlán habia aceptado de buena manera regresar los huesos al dios, pero no era más que una trampa. El dios de la luz se lleno de regocijo al tener en sus manos los huesos, ahora se dispuso a emprender su viaje de regreso al mundo exterior, el camino de vuelta tampoco fue fácil, pues Mictlantecuhtli envio a sus sirvientes a cazar a Quetzalcóatl, pero este derroto a todos y cada uno, sin embargo, al dios del inframundo aun le quedaba un as bajo la manga, pues hizo cavar un inmenso agujero casi en la salida de su reino. Quetzalcóatl disminuyo su paso para admirar unas aves y distraido cayo en la trampa, era tal la caida que seria mortal para cualquiera y el dios no fue la excepción, pues murio al golpearse en el fondo.

Mictlantecuhtli estaba extasiado tras lograr su cometido, pues ahora el cadaver del dios formaba parte del Mictlán, para su desdicha Quetzalcóatl regreso de entre los muertos gracias a su divinidad, se dio cuenta de que habia caido en una sucia trampa y que esta provoco que se rompieran sus preciados huesos sagrados, dispuesto a no perder ni un segundo más Quetzalcoatl se convirtio en la poderosa y gigantesca Serpiente Emplumada y volo fuera del Mictlán, sin embargo su misión aun no terminaba, reunio a los dioses, quienes quedaron perplejos al percatarse de su hazaña, ante ellos realizo un auto sacrificio, se realizo una herida en su miembro viril y derramo su sangre sobre los huesos, molio y mezclo ambos ingredientes hasta formar una maza y con esta dio forma a la humanidad de hoy en día.

Ahora con la mueva humanidad formada hacia falta un nuevo sol, se eligio a Tecuciztecatl para formar el quinto sol, pero este se acobardo al acercarse al fuego pues sentia como las llamas quemaban su cuerpo, entonces Nanahuatzin se armo de valor y se arrojo el mismo a la hoguera, de esta forma se convirtio en el quinto sol y Tecuciztecatl al ser remplazado se convirtio en la luna, de esta manera el cielo siempre estaria iluminado.

Una vez que la humanidad fue del gusto de los dioses y el quinto sol brillaba sobre el cielo, Quetzalcóatl decidio bajar y andar entre mujeres y hombres, pues los amaba demasiado por ser su creación, así pues, se convirtio en su lider y los guio de manera esplendida, ayudo a su pueblo a avanzar y los convirtio en el reino más hermoso y prospero. El avance de su civilización y el amor del dios por sus habitantes crecio tanto que decidio prohibir los sacrificios humanos, sin embargo, pronto se daria cuenta de lo osado de su propuesta, pues su decisión enfurecio a muchos dioses y hombres, las divinidades ya no saciarian su hambre de sacrificio y los hombres temian que la ciudad y sus habitantes dejaran de recibir bendiciones, llevandolos a la ruina.

Quetzalcóatl al haber tomado el cuerpo de un humano comenzo a sufrir poco a poco la debilidad de los mortales, estaba envejeciendo. Su hermano Tezcatlipoca que deseaba vengarse aprovecho el momento y engaño al dios disfrazado de anciano, con su espejo lo hizo darse cuenta de su vejes y debilidad, le dio una poción que supuestamente le devolveria su juventud y fuerza, pero en realidad lo embriago. Drogado y borracho, el emperador recorrio su ciudad e hizo todo tipo de desastres y pleitos, al regresar a su palacio se encontro con su hermana Quetzalpétlatl y tuvo relaciones con ella toda la noche, al despertar se encontro con el terrible escenario de sus actos y lo invadio una terrible verguenza.

Todos los sacerdotes y muchos habitantes se pusieron en contra del dios por la prohibición y los destrozos realizados. Quetzalcóatl busco al anciano que le dio de beber, pero no pudo encontrarlo, sin más remedio convoco a su pueblo para enfrentar las consecuencias, subio al edificio más alto y les dijo que ya no era digno de reinar y que abandonaria su reino, el dios camino fuera de su ciudad envuelto en lagrimas, al llegar a la cima de una montaña voltio a ver su ciudad por ultima vez, desgraciadamente el panorama no podia ser peor, pues su amado reino estaba destruido, sus habitantes estaban en guerra los unos con los otros por ver quien se quedaba como nuevo gobernante. El Oeste y el Blanco lleno de tristeza decidio dejar todo atras y marcharse en una balsa que construyo con serpientes, el dios desembarco desde el cerro Coatepec o cerro de la serpiente, antes de desaparecer en el horizonte volvio la mirada a su pueblo una ultima vez y les prometio que un día volveria para recobrar su reino y vengarse de todos aquellos que lo traicionaron. La balsa de serpientes se incinero en el horizonte y la poderosa Serpiente Emplumada se coloco en el firmamento como la estrella de la mañana, acompañando al gran sol.

En su forma humana Quetzalcóatl tiene la forma de un hombre alto y poderoso, adornado con plumas, pieles y collares de oro, carga una serpiente y un escudo en sus manos. En algunas representaciones se le ve como un hombre barbudo. En cuanto a su imponente forma de nahual, este dios se muestra como una gigantesca serpiente emplumada, con una majestuosa melena de plumas y en ocasiones con alas.

Los poderes de Quetzalcóatl son muy variados, en su forma humana posee gran fuerza y velocidad, además de una inmediata regeneración y poderosa magia. En su forma de serpiente es capaz de volar y su fuerza es descomunal, sin embargo, sus habilidades más impresionantes son su capacidad para volver de la muerte y su dominio de los poderes de la luz.

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