Agares

Duque del Infierno

Dentro de la demonología, Agares es uno de los grandes duques del infierno. Aparece en diversos grimorios infernales y textos del ocultismo.

Se cree que Agares pertenecía al coro de las Virtudes antes de la rebelión de los ángeles. Tras su caída en desgracia, se alzo como uno de los demonios más sabios y poderosos. En el Diccionario infernal, del autor Collin de Plancy, se dice que Agares es un gran duque al que se le concedió dominio sobre la región este del infierno, donde, según la versión, comanda 31 o 36 legiones de demonios y espíritus.

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Por otra parte, un antiguo libro del siglo XVI, conocido como el Gran Grimorio, menciona la jerarquía de los demonios en el infierno. Dentro se especifica a Lucifer como el emperador, Belcebú como el príncipe y Astaroth como el gran duque.

Por debajo de estos están seis espíritus superiores a cualquier otro demonio: Lucífago, a quien se le otorga el título de primer ministro, Satanachia, el gran general, Agliarept, el general, Fleurety, el lugar teniente general, Sargatanas, el brigadier y Nebiros, el mariscal. A su vez, estos tenían bajo su control a otros dieciocho demonios, estando Bael, Agares, y Marbas al servicio de Lucífago.

Agares adopta la forma de un anciano decrepito y cubierto por una capucha, que monta sobre un cocodrilo y lleva un azor posado sobre su muñeca. En el arte antiguo se le representaba de esta misma manera, pero con un rostro y cuerpo más demonizados, con cuernos, nariz afilada y ojos saltones, y sobre su cabeza una corona que simboliza su posición en el infierno.

Agares es uno de los demonios más poderosos, es capas de hacer que los que corren se detengan y que los prófugos regresen. Su magia oscura es tan poderosa que puede hacer que toda la tierra tiemble. Aquellos que lo invocan pueden aprender todas las lenguas de inmediato, pero a cambio, Agares destruirá toda nobleza espiritual o material del invocador.