Asag, también conocido como Asakku por los acadios, era un demonio monstruoso o un espíritu maléfico proveniente de la mitología sumeria. Era tan horrible que su sola presencia hacia hervir a los peces vivos en los ríos. Fue engendrado por el dios del cielo An y la diosa de la tierra Ki. Se le conocía como aquel que trae las enfermedades, pues esparcía plagas como la malaria, vaciaba los pozos y abría la tierra para llenarla de veneno. Es participe y principal antagonista del poema sumerio Lugal-e, también conocido como "Las Hazañas de Ninurta".
En "Las Hazañas de Ninurta", Asag es presentado como enemigo de Ninurta. El temible demonio estaba causando revueltas y dispersando enfermedades cerca de Nippur, ciudad de la que Ninurta era patrono. Al principio Asag mantuvo su presencia en secreto, ocasionalmente envenenaba los ríos e infectaba a los habitantes cercanos a su guarida, todo esto a las afueras de Nippur, no obstante, comenzó a unirse con las montañas y con ellas engendro a todo un ejército de demonios de piedra.
Ahora con su ejército de demonios, Asag comenzó a devastar poblados y esparcir sus plagas por todo Nippur, actos que despertaron la furia de Ninurta, quien salió en busca de Asag para enfrentarlo. Cuando el dios se presentó ante el demonio y sus hijos, Asag se protegió con su ejército, enviándolos a luchar con Ninurta. Asag creyó tener la victoria asegurada, todo un ejército de demonios de roca contra un solo dios, pero para su sorpresa, Ninurta hacia añicos a montones de sus soldados con un solo golpe de su maza Sharur, pronto sus tropas se desvanecieron y cuando el polvo se disipo no quedo más que inerte grava.
Asag intento vencer entonces a Ninurta con sus maleficios y males, sin embargo, no surgieron efecto en el dios y corrió el mismo destino que su ejército. Tras caer, Ninurta convirtió a Asag en un inmenso lecho de piedras, tan extenso y profundo que llegaba hasta la morada de los muertos, sin embargo, la maldad del demonio no fue disipada por completo, pues utilizaba su nueva forma para hacer que las aguas del inframundo inundaran sumeria, de manera que seguía provocando hambre y pestes.
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El aspecto de Asag es muy controversial, pues no existe una representación antigua del demonio, únicamente sabemos que su aspecto era tan espantoso y monstruoso que su sola presencia hacia hervir las aguas y marchitar la vida.
Asag era un demonio con poderes aterradores. Podía crear venenos, pestes y enfermedades mortales que desataba sobre el mundo, posee dominio de las artes oscuras, de manera que también podía lanzar poderosos hechizos y maleficios. Por si fuera poco, disponía de un enorme ejército de demonios de piedra.
El Ave Monstruosa de la Mitología Sumeria.
La Temible Hidra de la Mitología Griega.
El rey de los demonios Raksasa.
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