Eón (Mitología Griega)

Dios del Tiempo Divino

Eón, también llamado Aión, es un dios supremo e imparcial de la mitología griega. Dios del tiempo divino y eterno. No tiene comienzo ni final. Como deidad de la eternidad, se le adopto en la mitología romana y en otras religiones mistéricas que tienen que ver con el más allá, como los misterios de Cibeles, los misterios dionisíacos, el Orfismo y el Mitraísmo.

A diferencia del tiempo empírico, lineal, progresivo e histórico que representaba Cronos y que está dividido en pasado, presente y futuro. Aión representa el tiempo que es perpetuo, ilimitado, ritual y cíclico, de manera que el futuro es una visión que regresa del pasado. De esta manera, Aión es el dios de las edades cíclicas, y del ciclo del año y del zodíaco.

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Para entenderlo de mejor manera voy a utilizar el mito de las dos edades de Platón. Este describe que el universo está atrapado en un constante flujo que se mueve hacia adelante y hacia atrás. Cronos es el tiempo que está presente, dentro de la burbuja que es el universo, cuando el flujo este movimiento y una vez que llega a su fin, el universo se mueve hacia el lado contrario y el tiempo se reinicia.

El flujo hacia adelante es denominado como la Edad de Cronos, no del dios tiempo, si no del titan, quien cuidaba por completo del universo y de los hombres. Mientras que, cuando el tiempo corre en reversa está transcurriendo la Edad de Zeus, quien, a diferencia de su padre, deja al universo librado a sí mismo.

Este flujo de edades perpetuo es representado y permitido por Eón. De igual manera, Aión esta presenta en muchas otras corrientes mitológicas y religiosas, donde el universo llega a su fin, se descompone y comienza nuevamente en un ciclo infinito. Pero Eón es el único que siempre prevalece, pues él es el ciclo de creación y destrucción del universo, permanece eterno, sin destruir y sin devorar.

En una versión especulativa de la cosmogonía mitraica, se posicionó a Aión como el dios que surgió del Caos primordial y que a su vez genero al cielo y la tierra. Siendo esta interpretación muy similar a una de las tantas de Fanes. De forma que el circulo que encierra a Aión es similar a la serpiente enroscada en el huevo cósmico de Protogonos y al símbolo del ouroboros.

El poeta épico Nono de Panopolis asocia a Aión con las Horas en la epopeya de las Dionisiacas, diciendo de él lo siguiente:

“Se libra de la carga de la edad, así como la serpiente se libra de los anillos de inútiles escamas, rejuveneciendo al tiempo que se lava en la corriente de las leyes.”

Este dios suele ser representado como un joven dentro de un círculo, el cual representa el zodiaco y simboliza el tiempo cíclico y eterno, de este modo, Aión es un joven, un adulto y un anciano a la vez. También se le muestra rodeado de diosas madre y de la tierra, tales como Tellus o Cibeles.

Eón es todo poderoso y eterno. No puede ser destruido, pero tampoco fue creado.