Mitología de Yamata-no-Orochi
A la antigua tierra de Izumo, más precisamente en Torikami, arriba del río Hi-no-kawa, descendería el
príncipe divino tras ser expulsado del cielo, se trataba del hijo de Izanagi
y hermano de Amaterasu, su nombre era Susanoo y había
llegado a esas tierras para expiar sus pecados.
Yamata-no-Orochi y Susanoo
Apenas llegar se encontró con un río, así que el dios
lo siguió esperando encontrar personas, al poco tiempo se topó con una pareja de ancianos llorando junto a su hija, el kami les preguntó
quiénes eran y qué les pasaba, a lo que el anciano respondió: "Soy hijo del dios del país, Oyamatsumi-no-kami y mi nombre es Ashinazuchi, mi esposa es Tenazuchi
y nuestra hija Kushinada", luego procedió a explicarle que Yamata-no-Orochi dominaba la provincia y pedía sacrificios de vírgenes.
"Teníamos ocho hijas, pero Orochi se las tragó una a una cada año, y solo nos queda nuestra hija menor, por desgracia, ahora el monstruo vendrá a buscarla,
es por eso que lloramos".
Entonces Susanoo pregunto qué forma tenía el monstruo, el anciano le dijo: "Sus ojos son rojos como frutos de alquequenje, su cuerpo tiene ocho cabezas y ocho colas
y es tan grande que llega a ocupar ocho valles y ocho colinas, además, su vientre siempre esta inflamado y manchado de sangre".
Susanoo se quedó junto a la familia por un tiempo y termino enamorándose de la joven Kushinada, así que pregunto a su padre: "¿Si la salvo, me dejará casarme con su hija?",
pero el anciano le dijo que no conocía su nombre si quiera, así que, el kami le revelo su identidad: "Mi nombre es Susanoo y he llegado a estas tierras desde el Takamagahara",
la pareja de ancianos quedo asombrada y respondieron: "Oh mi señor, si usted se digna a hacerlo, nuestra hija es suya". Entonces Susanoo convirtió a la joven en una peineta y la
coloco en su cabello para resguardarla, pidió que prepararan ocho tinas de sake y construyo una muralla con ocho portones alrededor de la casa, una vez que el licor estuviera listo,
deberían colocar una tina detrás de cada portón.
El escenario estaba listo, solo hacía falta que Orochi apareciera, así que, esperaron hasta que el monstruo se presentó, se arrastró por el terreno y metió sus cabezas
por los portones, encontrando las tinas frente a cada una de sus bocas y se bebió hasta la última gota, lo que lo dejo ebrio, Susanoo no desaprovecho el momento,
así que, saco su espada Totsuka y lucho contra la bestia mareada que fue totalmente incapaz de defenderse, siendo fácil para el kami partirla en pedazos, sin embargo,
al cortar la cola del medio, su espada se rompió, así que, incrédulo de lo que acababa de suceder, se acercó y rasgo la carne con la punta del filo, descubriendo dentro una
espada, la Kusanagi.
Aspecto de Yamata-no-Orochi
Esta monstruosa criatura es descrita como una gigantesca serpiente de ocho cabezas y ocho colas, de sus bocas sobresalen enormes colmillos que
chorrean veneno y sus ojos son de un color rojo brillante. En algunas representaciones sus cabezas se asemejan más a dragones que a serpientes, pero
comúnmente se le ve luchando con el dios Susanoo.
Poderes de Yamata-no-Orochi
Yamata-no-Orochi posee un cuerpo colosal, sus cabezas pueden devorar a cualquier hombre y su mordida es sumamente letal, pues su veneno es sumamente ponzoñoso.
Esquivar sus ataques es casi imposible, pues sus ocho cabezas atacan al mismo tiempo, además de que en algunas versiones puede escupir su mortal veneno.