Edad de las Lámparas
Durante las Edades de las Lámparas, los Valar vivieron una relativa paz, y crearon Las Dos Lámparas para iluminar el mundo
Por su parte, Melkor había estado fuera de Arda, buscando la Llama Imperecedera en el vacío, pero no la encontró.
Frustrado, regresó a Eä y nadie supo de su regreso, lo que aprovecho para utilizar a sus espías entre los Valar,
como Sauron y los futuros Balrogs, para que le contaran todo aquello que hacían los Valar y Maiar.
Fue así como se enteró de los próximos acontecimientos que celebrarían sus hermanos, Melkor se valió de este conocimiento para reunirse
con sus seguidores, cuando los Valar se encontraban celebrando la boda de Tulkas con Vairë.
Juntos aprovecharon la ocasión para destruir Las Dos Lámparas, arrojándolas desde sus largos pilares sobre el mundo, provocando incendios
y mucha destrucción. Ante tal acto, el mundo quedó oscurecido por la obra de Melkor, pero ahora los Valar sabían que había vuelto.
Apagaron los fuegos y se trasladaron a vivir al oeste del mundo, al continente de Aman dónde fundaron Valinor.
El resto de la creación permaneció a oscuras y por largo tiempo Melkor reinó sobre las tierras oscurecidas junto a los suyos,
en el noreste de la tierra construyo una enorme fortaleza conocida como Utumno. Desde ahí gobernaba Melkor, que se
mantuvo ocupado multiplicando y corrompiendo a las bestias y criaturas que caían en sus manos.
Los Maia que habían sido corrompidos por él se le unieron abiertamente y fueron a reunirse con él en su fortaleza, entre ellos,
por su puesto estaba Sauron.
Así, los Valar crearon en su tierra occidental Los Dos árboles, y esta era por tanto la única zona iluminada del mundo.
No obstante, Yavanna y Ulmo siguieron preocupados por las tierras oscuras, en dónde seguían fluyendo las aguas y las criaturas
y plantas morían sin acceso a la luz y a merced de Melkor y los suyos. Varda, quien también se preocupaba, creó las estrellas,
iluminando así la noche en los dominios de Melkor.