En la mitología griega Escila era una hermosa Ninfa convertida en monstruo. El temible Forcis es su padre y según la versión del mito, puede ser hija de Ceto o Hécate. Esta temible criatura habita un estrecho paso marítimo, donde atormenta y devora a quienes se acercan demasiado al borde del acantilado por intentar esquivar a Caribdis otro monstruo con forma de remolino que devora barcos enteros.
Según la obra de Ovidio, Escila fue en un principio una bella Ninfa, de la cual, el dios marino Glauco, divinidad menor del mar, se enamoró, sin embargo, la Ninfa no correspondió su amor y escapo de él, huyendo hacia tierra, donde no podría alcanzarla. Glauco no podía aceptar el rechazo de su amada, así que, se dirigió a la isla de la hechicera Circe, para solicitar su ayuda, el dios solicito a la hechicera que le creara una poción de amor con la que pudiera enamorar a Escila, desafortunadamente Circe estaba secretamente enamorada de Glauco, por lo que le propuso entregar su amor a alguien más digno de él, de manera que intento cortejarlo con dulces palabras y miradas.
Desafortunadamente para la hechicera, el dios la desprecio, el desaire de su amado le rompió el corazón y despertó en ella una enorme furia contra Escila, por ello, fingió ayudar al dios, pero en realidad preparó una trampa, le entrego un frasco con la supuesta poción y le recomendó verter la sustancia en las aguas donde su amada acostumbraba bañarse. Glauco siguió las instrucciones de Circe y vertió la poción como se le dijo, se preparó desde la lejanía para esperar a la Ninfa, sin embargo, tan pronto como Escila se sumergió en el agua se transformó en un espantoso monstruo. Glauco, que veía la terrible escena quedo horrorizado, perdió el interés por ella y se fue llorando amargamente por lo que había ocasionado.
Tras ser convertida en un horrendo monstruo, Escila se colocó en uno de los lados de un estrecho canal, el cual era sumamente pequeño, pues sus lados estaban al alcance de una flecha, al otro costado del estrecho ya se encontraba otro monstruo, el temible Caribdis, quien tomaba la forma de un remolino para atraer barcos a su interior y destrozarlos, por esta razón quienes intentaban evitar a Caribdis debían acercarse y confrontar a Escila y viceversa, de modo que era imposible salir ilesos del viaje.
Durante el viaje de Odiseo, la hechicera Circe le recomendó que navegara más cerca de Escila que de Caribdis, ya que, Escila seguro devoraría a seis de sus hombres, pero su contraparte lo succionaría todo, barco y tripulantes. Sus palabras fueron, "Empuja rápidamente tu nave junto al escollo de Escila, ya que es mejor perder a seis de tus hombres que toda tu nave." De esta manera, Odiseo logró navegar el estrecho, aunque las seis cabezas de Escila devoraron a seis miembros de su tripulación.
Se cuenta que el héroe Heracles se topó con Escila en uno de sus viajes, se enfrentó a ella y le dio muerte, para que dejara de atormentar a quienes pasaban por ahí, sin embargo, su padre Forcis le devolvió la vida más tarde.
Tenemos para ti el mito de la Ninfa Escila en Video.
Escila es un monstruo con torso y rostro de mujer, pero con cola de pez, así como seis dorsos y cabezas de perros, que brotan de su cintura con dos patas cada uno. También se le solía describir como un ser de seis largos cuellos serpenteantes con cabezas grotescas. En otras versiones se le muestra como una combinación de ambos, pero siempre se dice que poseía en cada cabeza tres hileras de afilados y enormes dientes, además emitía un estridente aullido similar al de un perro.
Como un ser monstruoso y enorme Escila posee gran fuerza, su aullido aturdía a los marineros que se acercaban, sus poderosas cabezas atacaban individualmente o en grupo y hacían pedazos a los soldados con sus afilados dientes.
La Madre de los Monstruos Griegos.
La primera Mujer de la humanidad.
La Hidra de Lerna.
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