En la mitología griega, Hécate era una diosa asociada a la magia, la hechicería, los fantasmas, y las encrucijadas. Se la considera una deidad triple, lo que significa que tiene tres aspectos o facetas que se manifiestan en diferentes roles: como la diosa del inframundo, la tierra y el cielo. Era venerada como protectora de los caminos y las encrucijadas, y se le atribuyen poderes sobre el cielo, la tierra y el mar.
Aunque no es una de las deidades principales del panteón griego, tiene un papel destacado en la mitología como protectora de los magos y los viajeros, y a menudo es invocada en rituales relacionados con la magia y la brujería.
Si lo prefieres tenemos para ti la historia de la diosa Hécate en video, seguro te encantara, checalo y regalanos un like.
Hécate participa en varios mitos de la mitología griega, aunque no siempre es un personaje central. Algunos de los mitos más importantes en los que interviene son los siguientes:
El mito de Perséfone y su rapto en el inframundo es probablemente el mito más destacado en el que Hécate desempeña un papel importante. Cuando Hades secuestra a Perséfone y la lleva al inframundo, Deméter, su madre, busca desesperadamente a su hija.
Hécate escucha los gritos de Perséfone tras el rapto y le informa a Deméter de lo que sabe. Más adelante, acompaña a Deméter en la búsqueda y, tras el retorno de Perséfone, Hécate se convierte en su acompañante durante su tránsito entre el inframundo y el mundo de los vivos. Acompañándola durante todas y cada una de sus transiciones.
Hécate es vista como la diosa patrona de la hechicera Medea, una de las figuras más conocidas de la mitología griega en lo relacionado con la magia. Medea, usa magia para ayudar a Jasón en su búsqueda del vellocino de oro.
Es descrita como sacerdotisa de Hécate y realiza rituales en su honor. Hécate es, por tanto, una fuente de poder para Medea, que emplea hechizos y venenos inspirados o guiados por la diosa.
En algunas versiones del mito de la Gigantomaquia, la batalla entre los dioses olímpicos y los Gigantes, Hécate desempeña un papel activo al luchar junto a los dioses del Olimpo. Usando su magia y sus antorchas de fuego, contribuye a la derrota de los gigantes.
En otro mito, después de la caída de Troya, Hécuba, la reina troyana y madre de Héctor, es transformada en una perra tras su muerte y se convierte en sirviente de Hécate.
Este mito resalta la conexión de Hécate con los perros, animales que a menudo se asocian con ella y que simbolizan su relación con el inframundo.
En algunas tradiciones más arcaicas, Hécate es vista como una diosa anterior a los dioses olímpicos. Hesíodo, en su Teogonía, habla de ella como una diosa muy poderosa a la que incluso Zeus respetaba y honraba por encima de otras deidades, otorgándole dominio sobre la tierra, el mar y el cielo.
“Hécate, a la que Zeus honró sobre todos y le procuró espléndidos regalos, la suerte de participar en la tierra y el mar estéril. Ella también obtuvo en lote la dignidad que confiere el estrellado cielo y es especialmente respetada por los dioses inmortales. En nada la maltrató el hijo de Crono ni tampoco le quitó nada de lo que recibió en suerte entre los primeros dioses, los Titanes; sino que sus atribuciones son las mismas que tuvo desde el principio.”
Hécate también es una diosa estrechamente vinculada al inframundo y a los espíritus de los muertos. Se creía que tenía el poder de guiar y controlar a los fantasmas, y a menudo era invocada en rituales para apaciguar o invocar a los muertos, lo que refuerza su papel como una diosa que esta entre el mundo de los vivos y los muertos.
El aspecto de Hécate está lleno de simbolismo y misterio. Una de las imágenes más conocidas de Hécate es como una deidad triple, conocida como Hécate Triformis.
En esta representación, tiene tres cuerpos o tres rostros que miran en diferentes direcciones. Así se simboliza su dominio sobre los tres reinos: el cielo, la tierra y el inframundo. Y también se interpreta como una representación de los diferentes aspectos de la luna: la luna nueva (el pasado), la luna llena (el presente) y la luna menguante (el futuro).
Suele ser representada con antorchas, una en cada mano. Estas simbolizan su capacidad para guiar a través de la oscuridad, tanto literal como metafóricamente. Es acompañada por perros, que son considerados guardianes del inframundo. También carga con llaves que representan su control sobre las puertas y los umbrales, especialmente entre los mundos de los vivos y los muertos.
Diosa Griega de la Sabiduría.
Diosa de la Venganza.
Diosa Celta de la Muerte.
