Parashurama y los príncipes chatrías
En el ashram sus padres lo esperaban ansiosamente, Parashurama sorprendió a Ranuka con la vaca y su cría, llenándola de dicha por recuperar a los animales
y a su hijo, su más grande bendición. Desgraciadamente Yamád Agni no estaba contento con la aventura de su hijo, pues su hazaña había creado enemistad entre los
brahmanes y chatrías, así que, debía peregrinar por el mundo para expiar su pecado y Parashurama obedeció la orden de su padre. Por otro lado, los hijos
de Áryuna ansiaban vengarse, esperaron a que Parashurama dejara su hogar y aprovechando su ausencia lo invadieron y mataron a Yamád Agni.
Al regresar de su peregrinaje, Parashurama se enteró de la tragedia y pregunto a Ranuka quienes habían sido los responsables, pero su madre estaba tan
traumatizada que no pudo decir ni una sola palabra, ante la negativa de su madre el guerrero se acercó al cuerpo de su padre y notó veintiún heridas en su cuerpo, en ese
momento Parashurama se percató de dos cosas, primero reconoció que los asesinos de su padre habían sido los chatrías y segundo descubrió que era un avatar
del dios de la preservación, quien se había encarnado en esa era para castigar a la casta de los reyes por abusar durante mucho tiempo de su poder.
Armado y furioso, tomó su hacha una vez más y se dirigió directamente al palacio de la realeza, ataco y dio muerte a todos los príncipes, despedazándolos con su hacha.
La furia de Parashurama no se detuvo ahí, pues acabo con todos los miembros masculinos del clan del rey Áryuna, sus hijos, primos, tíos e incluso ancianos.
Luego de exterminar a la realeza recorrió los alrededores y ejecuto a cuanto chatría encontró. Su venganza se extendió durante veintiún años, en los que destruyo a los
injustos chatrías, hasta que por fin los extermino de la faz de la tierra, se dice que llego a matar veinticuatro generaciones y que en su última batalla lleno cinco estanques
con la sangre de sus enemigos, se bañó en uno de ellos, limpio su hacha y realizo rituales en honor a su padre.
Con su venganza concluida Parashurama finalmente ceso su ira, se dedicó a realizar penitencia y se cree que gracias a su inmortalidad gobernó hasta el fin de esa era.
Aspecto de Parashurama
El sexto avatar de Vishnu posee la forma de un ser humano completamente, de complexión robusta y musculosa. Esta vestido con la túnica de los
brahmines, pero sobre ella porta la piel de un leopardo o tigre, su cabello esta en redado en un gran bucle y en su frente lleva cenizas, siendo estos tres
aspectos símbolos de su cercanía con Shiva. Se le suele representar luchando con Kartaviria Áryuna o masacrando a los chatrías.
Poderes de Parashurama
Como uno de los avatares de Vishnu, Parashurama posee un inmenso poder, es un formidable, experto e imparable guerrero, su sed de venganza
lo hace aun más poderoso y no se detendrá hasta que lo logre. Es capaz de eliminar ejércitos enteros y a seres bendecidos que se creía eran invencibles,
además reúne en un solo ser enseñanzas de los dioses Vishnu y Shiva.