En el Vedismo
Con el compartía el patronato del juramento y los contratos. Además, juntos representaban al día completo:
Varuna era la noche y lo oscuro, mientras que Mitra era el día, la mañana y la luz solar.
Es por ello que ambos representaban la ley, con sus dos caras.
Mientras Mitra vigilaba que se cumplieran las promesas, los juramentos, los contratos, y la honestidad en la amistad y en
todas las relaciones, Varuna hacía lo propio, pero de manera agresiva, tanto en el cielo como en la inmensidad de las profundidades.
Varuna también era el regente de la noche y se dice que habita en una casa con mil puertas. En este punto, Varuna era la deidad
principal e incluso se decía de él que era
“el soberano regente del universo”, “es el que hace que brille el sol en el cielo; los vientos que soplan no son más que su aliento;
él ha vaciado los cauces de los ríos, que fluyen obedeciendo a sus mandatos y ha hecho la profundidad de los mares”.
No obstante, fue destronado por Indra, quien también eclipso la figura de su hermano Mitra y todas sus hazañas fueron sumadas a las de Indra.
En la mitología esto se explica de la siguiente manera: Luego de que Indra derrocara a su padre, Diaus y que derrotara
a Vritra, la personificación de la sequía, el dios del rayo reestructuro el cosmos primordial y acepto a Varuna entre los devas,
a pesar de haber sido este el rey de los asuras.