Al igual que en otras mitologías la Griega comienza con el caos o vació que estaba ahí desde el principio de los tiempos, en algún momento de ese vació surgió la diosa Gea ella llego
acompañada del dios Eros que era la encarnación del deseo, este deseo era sumamente importante pues era imprescindible para echar a andar la maquinaria cósmica y poner en marcha todos los eventos
que estaban por suceder.
Más tarde de Gea nació Urano, este rodio a Gea y se transformo en el cielo, una vez que ya estaba creado el cielo y la tierra solo hacia falta el inframundo, el Tártaro, al igual que
Gea tiene a Urano el Tártaro tiene al Érebo que vendría siendo la oscuridad.
Los últimos dioses primordiales que nacieron del caos original fueron la diosa Nix conocida como la noche exterior, Hemera el día y Éter el aire.
De estos dioses primordiales surgieron
otros dioses, como Ponto, Tifon y Ourea que surgieron de Gea, al igual de Nix también surgieron diversos dioses relacionados con los sentimientos.
La diosa Gea y el dios Urano engendraron a los Titanes, cíclopes y hecatónquiros, solo a los primeros se les consideraba dioses, a los demás los tomaban como criaturas
deformes e incluso se les encerró en el Tártaro por su padre.